Ordesa y Monte Perdido

Distancia : 37 km
Duración 2 días
altura mínima 1.000 m
altura máxima 3.350 m

Mapa ruta y GPX :http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=408462

Os cuento la preciosa y magnífica ruta que tuve la suerte de hacer este verano. La ascensión al Monte Perdido por la Pradera de Ordesa. Es una ruta de 2 días en la que hay que hacer noche. El GPS me fallaba continuamente por lo que no pude grabaros la ruta aunque os dejo un enlace de alguien que si que pudo grabar la misma ruta que yo hice.

Fotos de la ruta en facebook : https://www.facebook.com/media/set/?set=a.424550990930145.117444.100001257442692&type=3


El primer día nos dirigimos a Torla, para tomar el autobús que nos llevo a la plataforma de Ordesa, nuestro punto de partida. Desde hay y bajo la preciosa mole del Tozal de Mayo, empieza la ruta. Empezamos por un camino ancho y muy transitado que discurre por un precioso bosque de hayas. Pronto encontraremos cascadas y varios saltos de agua. Tras el bosque el camino comienza a abrirse y empezamos a ver las bonitas paredes del valle de Ordesa. Tras unas dos horas y cuarto llegaremos a unas preciosas cascadas conocidas como Las Gradas de Soaso.

Aquí podemos mojarnos y beber un poco de agua. Tras remontar las espectaculares gradas aparece ante nosotros la pradera de Ordesa, una llanura bucólica, con sus prados y vacas pastando a más de 1.500 metros de altitud. Al fondo del valle ya podemos ver las inmensas moles del Monte Perdido y el Cilindro. Continuamos nuestro camino y al final del valle la conocida cascada de la Cola de Caballo nos saluda. Llevamos ya tres horas de caminata y vamos a hacer una pequeña parada para reponer fuerzas.

Ahora viene la parte peligrosa, hay que remontar el valle y ganar altitud así que nos dirigimos hacia las clavijas de Goriz, una proncunciada pared que hay que salvar con la ayuda de unas cadenas y unas clavijas de hierro. Para los que tengan vértigo os recomiendo que vayáis por la senda de la derecha, que aunque tarda casi una hora más y es bastante empinada, no tiene peligro.

Tras salvar las clavijas y si que el miedo se nos haya ido del cuerpo iniciamos la bonita senda que entre paisaje verde de alta montaña nos llevará al Refugio de Goriz, a 2.200 m de altura donde hicimos noche. Desde la Cola de Caballo al Refugio de Goriz tardamos unas dos horas porque en las calavijas fuimos muy lentos, aunque la gente experimentada hace este recorrido en una hora y media.


Tras cenar y pasar la noche en el Refugio de Goriz, a las 6 se la mañana nos levantamos para desayunar y empezar la dura ascensión al Monte Perdido a las 7 de la mañana. Nada más salir del Refugio la senda empieza a empinarse y duarante las casi 4 horas de ascensión, estaremos continuamente subiendo. Pronto pasaremos de los 2.500 metros de altura y el paisaje cambia radicalmente, despareciendo toda la vegetación y convirtiendose en un páramo lunar pero de gran belleza. Estamos en el conocido mar de piedra, donde inmensos bloques de granito nos salen al encuentro. A nuestro alrededor tan solo rocas y nieve y alguna pequeña trepadita más difícil de lo que parece. Seguiremos subiendo y disfrutando de este paisaje y tras unas dos horas y media llegaremos al lago helado, donde por fin podemos ver la cima del Monte Perdido.

En el lago helado tomamos un pequeño descanso y disfrutamos de las preciosas vistas del Perdido y de la temida subida que nos queda, La Escupidera, el punto más difícil y más duro de toda la ruta. La Escupidera es un inmenso pedregal, donde das un paso adelante y resbalas tres atrás. Es un pendiente fortísima de piedra suelta que se hace muy difícil de subir. En invierno se sube que grampones y si resbalas, la pendiente te escupe hacia un lateral con una caida mortal, por esos se le llama la Escupidera.

Finalmente remontamos la Escupidera y tras ella, en 5 minutos llegamos a la cima del Monte Perdido a 3.450 m de altitud, tras cuatro horas de dura ascensión . Lo hemos conseguido y ha valido la pena el esfuerzo. Nos recremaos casi media hora en la cumbre con sus espectaculares vistas del propio valle de Ordesa, pero también del cañón de Añisclo y del precioso valle de Pineta. Podremos ver, casi todos los pirineos Franceses y en un día claro incluso el Aneto.

Ahora toca bajar y en la escupidera habrá que llevar mucho cuidado. Tras la escupidera hay un lateral de roca que nos llevará al lago helado donde también debemos extremar las precauciones. Continuamos bajando hasta el Refugio de Goriz donde pararemos a comer y a recoger las mochilas que hemos dejado con los sacos y el resto de la ropa. Tras casi dos horas para comer, recoger y reponer fuerzas, continuamos ahora nuestro camino hacia Ordesa por el mismo recorrido que subimos, aunque como estamos cansados evitaremos las clavijas para bajar e iremos por la senda alternativa. Una vez en la pradera, el cansancio empieza a notarse en las piernas, pero tenemos que continuar para llegar y descansar. A las 7 de la tarde , 12 horas después de haber salido del Refugio de Goriz, llegamos a la plataforma de Ordesa y damos por terminada nuestra ruta.